lunes, 23 de julio de 2012

Destrucción de una lengua centenaria

El nuevo idioma de los uruguayos


“Si el lenguaje abandonara la ortografía,
sería como el río cuando se sale de madre.
Inundaría todo pero no serviría para navegar.
No existiría río”. H. Bauer (1997)

Es normal que un idioma tenga características propias según la región donde se hable; así nuestro español uruguayo se distingue, no solo en el mundo, sino en la región por la utilización de palabras tales como “che” y “bo” para llamar la atención de alguna persona, el típico “vos” en lugar de “tú”, y nuestro inconfundible “ta” para cerrar una frase o terminar una discusión.
Pero aparte de este fenómeno tan normal, existe preocupación por una nueva forma de lenguaje que está surgiendo y la inmensa cantidad de faltas ortográficas que se cometen. La comunicación electrónica surge como primer sospechosa en este sentido, ya que fue a partir del nacimiento del chat y los mensajes de texto donde más puede verse esta deficiencia del lenguaje. No hay quién se preocupe de respetar reglas ortográficas al escribir un correo electrónico o un mensaje en un chat, y hasta resulta anticuado escribir con acentos y puntuaciones.

La comunicación en “vivo”  es la excusa que hace que no se quiera perder tiempo escribiendo las palabras completas o las puntuaciones correctas, y mucho menos los acentos. Así puede verse muy comúnmente el cambio de la “q” por la “k” en palabras tales como “kiero”, una “t” en lugar de “te” y hasta números completando palabras, como el caso del “2” en “salu2”.
El problema es que no solamente se escribe mal para ahorrar letras y que la comunicación sea más rápida, sino que además en ningún momento se respeta la ortografía o se usan puntuaciones, mucho menos se pierde el tiempo en acentuar las palabras, aunque ello cambie el sentido de las mismas.

Dado que la memoria visual es importantísima para fijar la escritura, y dado que la mayor parte del tiempo se está en presencia de palabras con faltas ortográficas es muy difícil que se retenga la forma correcta de una palabra.
Muchos estudiantes no pueden discernir cuando se debe usar be o una uve, o dónde va una “y” en lugar de una “ll”, sin notar que “vaya” no es lo mismo que “valla”.

En mi experiencia docente veo todos los días horrores tales como “concultar” en lugar de “consultar” o “vuscar” en lugar de “buscar”, y la total falta de redacción.
¿Qué tan lejos estamos de una completa deformación de nuestro idioma?

La preocupación llega a tal grado que la materia de idioma español se ha extendido hasta tercer año de liceo y se espera que se extienda aún más hasta niveles superiores, ya que muchos estudiantes universitarios uruguayos presentan dificultades de comprensión lectora.
La prueba Pisa, Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos, realizada en Uruguay en el año 2009 nos colocó entre los peores del mundo. Ésta prueba es llevada a cabo por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) cada tres años y su objetivo principal es evaluar el grado con el que los jóvenes de 15 años de edad se encuentran preparados para actuar eficazmente como ciudadanos a nivel personal, social y económico. La prueba evalúa tres dominios: 1) capacidad de lectura; 2) cultura matemática; 3) cultura científica.

Una de las causas probables de esta problemática se adjudica a la falta total de lectura por parte de los jóvenes que llega a ser un problema mayor al momento en que se ven forzados a cumplir determinados requisitos para postular a un empleo; difícilmente se contrate una secretaria que en su curriculum escribe: “referensia”, ya que no se le podría confiar la escritura de una carta formal o un documento.
Pero no es solamente en la educación y en los jóvenes donde se puede ver este fenómeno. Lo triste es que muchas veces encontramos carteles publicitarios, y hasta artículos escritos con faltas ortográficas.

No es una problemática de fácil o pronta solución. Lograr que los chicos lean más, pasen menos tiempo frente a su computadora chateando, o si lo hacen, que lo hagan usando correctamente el idioma, no es tarea sencilla.  Lograr que los maestros y educadores den mayor importancia en sus clases a la enseñanza del idioma y a la corrección de la ortografía, tampoco lo es. En la actualidad no se da en la enseñanza la importancia a la ortografía que se daba hace unos años, donde era posible hasta llegar a perder un examen por faltas ortográficas o gramaticales.

Lo cierto es que nuestro idioma ha ido cambiando y evolucionando, pero lamentablemente, no para mejor.

2 comentarios:

  1. esto...
    ¿lo escribiste vos de tu puño y letra?
    Me interesó tu punto de vista!
    un beso.

    Nico

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    1. Lo escribí basado en algunas investigaciones que que encontré en Internet y me pareció interesante publicar una nota de aquello que creo, todos saben, pero que pocos dan importancia. Creo que tenemos una lengua muy rica y hermosa y lamentablemente la siguen desvirtuando en pro de un progreso que para mi no es tal.
      Saludos y gracias por comentar.

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